Sin justificación alguna, despiden al hermano y la cuñada del juez de control que promovió un juicio de amparo en contra del Poder Judicial de Yucatán.

Por Redaccción 

Mérida, Yucatán, 5 de enero de 2024.- En lo que parece ser un acto de represalia por el juicio de amparo que promovió el juez Antonio Bonilla Castañeda, dos de sus familiares fueron despedidos injustificadamente ayer en el Poder Judicial de Yucatán, a pesar de que contaban con cerca de 30 años de carrera judicial.

Los afectados son el hermano del juzgador, de nombre Hermes Bonilla Castañeda, quien laboraba como secretario de Acuerdos en el Juzgado Tercero de Ejecución de Sentencias del Centro de Justicia Oral de Mérida.

Cuando fue citado el jueves por el Consejo de la Judicatura, le señalaron que el despido se debe a “órdenes de arriba”.

Ese mismo día fue despedida Landy Lucelly Jiménez Pérez, esposa de Hermes y cuñada del juez Antonio Bonilla. Ella se desempeñaba como secretaria de Estudio y Cuenta en una ponencia y tampoco le dieron una razón justificada, únicamente le indicaron que su cese se debió a una reestructuración en el Poder Judicial.

De acuerdo con fuentes consultadas, ambos afectados se están asesorando legalmente ante esta arbitrariedad porque consideran que fue una represalia en contra del mencionado juez.

Como hemos informado, Antonio Bonilla promovió un juicio de amparo para poder recuperar sus funciones como juez de control, luego de que no fue ratificado en el cargo por parte del Consejo de la Judicatura, sin que se presentaran argumentos jurídicos que avalen esta decisión, pues nunca fue sometido a ningún juicio de responsabilidad administrativa.

El Juzgado Tercero de Distrito Federal otorgó la suspensión definitiva al juez, por lo que de nuevo se incorporó a sus funciones a finales del 2023 y no puede ser destituido durante el tiempo que dure el juicio.

Cabe mencionar que la no ratificación ocurrió cuando Luis Armando Mendoza Casanova era consejero de la Judicatura, y los despidos de los familiares sucedieron en sus primeros días como magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán,  cargo al que llegó envuelto en acusaciones de violencia de género