Cerraron las calles, bloquearon una de las entradas del Poder Judicial de la Federación e intervinieron sus paredes. Exigieron que no se levante la suspensión definitiva de la fábrica de cerdos que contamina su agua y medioambiente

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 4 de octubre de 2022.- Pobladoras y pobladores mayas de Sitilpech intensificaron sus protestas para exigir al Juzgado Primero de Distrito que no levante la suspensión definitiva de la megagranja Kancabchén II, pues se ha demostrado que sí contamina el agua y el medioambiente.

Como parte de su manifestación, cerraron la calle 45 por 84 y 84ª del Centro Histórico, así como la entrada principal del edificio del Poder Judicial de la Federación en Mérida. Además, intervinieron las paredes del inmueble con las pintas “Agua sí, cerdos no” y “Sitilpech manda”.

Mientras se realizaba la protesta de los pobladores, cuyo movimiento denominaron La Esperanza de Sitilpech, en el juzgado se llevó a cabo una audiencia incidental para definir si se retira la suspensión definitiva, medida que solicitó la empresa dueña de la fábrica de cerdos luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) le otorgó nuevos permisos.

“Se comprobó que sí contaminaba el agua y por eso en su momento la Conagua suspendió los pozos de la granja, por eso nos parece amañado que justo antes de la audiencia les den los permisos. Sin embargo, el juez tiene que tomar en cuenta otros elementos como que no se hizo una consulta indígena previa, se está contaminando y  que se tiene que respetar el principio precautorio”, explicó el abogado Roberto Sánchez, de la agrupación Kanan Derechos Humanos, la cual acompaña jurídicamente al pueblo.

Durante la protesta, los pobladores se quejaron de la presencia de varios elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que llegaron a intimidarlos. A lo lejos, los uniformados tomaban fotografías y desviaban el tráfico.

“Exigimos al señor juez que escuche nuestra petición, no estamos aquí por una lucha política, venimos a defender el agua vital que están contaminando en nuestro pueblo”, declaró uno de los manifestantes, Arturo Albornoz.

Además, los inconformes recordaron que la megagranja Kancabchén II produce 48 mil cerdos al año, lo cual resulta una amenaza para su medioambiente, ya que sus heces fecales terminan en el manto freático. En ese sentido, precisaron que se trata de una aparcera de Kekén, una de las mayores empresas que contaminan el agua de Yucatán.

“No queremos más contaminación, queremos vivir con agua limpia, no queremos más granjas con esa peste que tenemos que sentir a diario. Tuvimos suficiente con la pandemia como para tener que seguir luchando contra esos malos olores de la granja”, declaró una de las lideresas de La Esperanza de Sitilpech, Verónica Pech.

En el transcurso del día se deberá informar cuál fue la resolución del Juzgado Primero de Distrito. Eso sí, al grito de “Agua sí, cerdos no” y “Fuera Kekén”,   los habitantes de esta comunidad maya advirtieron que seguirán con su lucha.