A pesar de que el establecimiento se mantuvo cerrado y no operó por la pandemia, el recibo de luz le llegó elevado.

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 16 de mayo del 2020.- A Maira González Muñoz la pandemia del coronavirus no solo le ha impedido abrir durante un mes su restaurante, a esto se le suman los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues le llegó recibo de energía eléctrica de 48 mil pesos, sin haber hecho uso de las instalaciones.

A pesar de que inicialmente había planeado funcionar con envíos a domicilio, advirtió que la salud del personal de “La Mercadería” estaría en riesgo, pues algunos se encuentran dentro de los grupos vulnerables ante el Covid-19, así que desde el 1 de abril cerró sus puertas temporalmente.

“Decidimos hacer limpieza, desconectar refrigeradores, hicimos todo lo propio para que no hubiera fugas de electricidad. Cerramos desde el 1 de abril para comenzar hasta en junio con entrega a domicilio”, explicó.

Sin embargo, de poco sirvió pues el recibo se duplicó de los 22 mil pesos del mes pasado a los casi 50 mil pesos.  Y si no obtiene una respuesta pronta de la CFE, deberá decidir entre pagar sueldos o la energía eléctrica.

Cabe mencionar que de este establecimiento dependen 50 familias y esta publicación la realizó como un grito de ayuda, ya que desde el 2018 que inauguraron los abusos de la CFE han ocurrido en reiteradas ocasiones.

“Durante años hemos tolerado el indiscriminado abuso de CFE al ver crecer mes con mes en papel el supuesto consumo de energía eléctrica, pero el día de hoy, la indignación, el coraje y la impotencia que siento es indescriptible, no es posible que pretendan desangrar a un emprendedor de esta manera, siendo que lo único que he buscado siempre es trabajar, aportar un granito de arena en la sociedad, sacar adelante a mi familia y crear nuevos empleos” se lee en un post que González Muñoz publicó en Facebook.

Además, la única opción que la CFE les da en estas situaciones es “paga primero y checamos después”. 

Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) reconoció tener conocimiento de la situación y estar tratando de apoyar para llegar a un mejor acuerdo.