Las vidas de estas mujeres corren peligro porque les quitaron la protección, bajo el pretexto de que los policías podrían enfermarse de coronavirus.

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 7 de abril de 2020.- Con el pretexto de la contingencia por el coronavirus Covid-19, la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) retiró las custodias de algunas activistas y mujeres víctimas de violencia feminicida en Yucatán, por lo que actualmente sus vidas están en riesgo.

Una de las notificaciones entregada por escrito señala que se cancelan “para cuidar la salud de los policías” (sic). Sin embargo, este argumento contradice las funciones a las que han sido expuestos los elementos, pues desde el fin de semana están repartiendo cubrebocas y realizan otras acciones en los retenes instalados por toda la ciudad.

Haz Ruido ubicó a algunas mujeres afectadas por esta medida y también vale la pena precisar que no a todas las activistas y víctimas se les privó de protección, se trata de casos específicos.

Por ejemplo, a Greta Martínez Corona se le renueva cada 45 días el trámite para contar con seguridad para ella y su hijo. No es algo que desee mantener, pero se ha vuelto una necesidad para que pueda continuar con vida, pues como se recordará, estuvo a punto de ser asesinada por su expareja.

“Se solicitó previo al vencimiento y no la otorgaron, se fue a solicitar y preguntar por qué no se me otorgó y  las respuestas han sido que no hay ningún tipo de custodia para nadie porque hay una contingencia sanitaria”, detalló en entrevista.

Hoy Greta no puede salir de casa y no únicamente por la cuarentena obligatoria. El miedo de dejar solo a su hijo o a perder la vida es su principal impedimento, ya que antes ha recibido amenazas de muerte.

“Son momentos que me ponen tensa, me envían mensajes de distintos números y ya he vivido esto antes. Por más que he explicado mi situación, reiteran que lo importante ahora es la contingencia de la pandemia”, lamentó.

Por otro lado, la activista y representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán, Adelaida Salas Salazar, ha recibido amenazas de muerte debido a la labor de acompañamiento que realiza en casos de mujeres víctimas de violencia feminicida. Motivo por el cuál, desde hace tiempo le fue otorgada la protección, misma que le fue cancelada por la pandemia.

“Tengo amenazas de muerte y no ha pasado nada por parte del Gobierno del Estado, nos lleva a pensar que están actuando en común acuerdo con nuestros agresores. Las denuncias están paradas, no hay avance a dos años y las amenazas son continúas”, señaló.

Incluso la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos se ha pronunciado al respecto y externado su preocupación. Enfatiza que el contexto del estado no favorece la defensa de los derechos humanos, contrario a esto, la criminaliza. También reitera su preocupación por levantar las medidas de protección a defensoras, ya que su vida estaría en riesgo.

Adelaida comentó que desde el lunes pasado les quitaron las custodias a varias mujeres en peligro, así como a usuarias que están a punto de perder la vida a mano de sus agresores. “Muchas vidas están en peligro”, puntualizó.

Como estas dos historias existen más que por temor a la autoridad se reservaron el derecho de declarar y hubo otras que estuvieron en riesgo de quedarse sin seguridad, pero finalmente fue conservada. 

Se tratan de activistas y mujeres sobrevivientes de la violencia machista, de aquellas que son las pruebas vivientes de que queda una larga brecha por acercarnos a una vida libre de violencia.