Los dos espacios en Yucatán para proteger a las mujeres con sus hijas e hijos no cerrarán las puertas; llegaron los recursos tras la presión de la sociedad.

Por Redacción.

Mérida, Yucatán, 18 de julio de 2019.- Los dos refugios para mujeres víctimas de violencia extrema que operan en Yucatán no cerrarán sus puertas, al menos en lo que resta de este año, pues finalmente, tras la presión de la sociedad organizada, llegaron los recursos de la federación.

APIS Sureste: Fundación para la equidad A.C. recibió en la primera ministración un subsidio aproximado de 3 millones de pesos, presupuesto que servirá para seguir ofreciendo servicios de protección y talleres a las mujeres violentadas.

“La semana pasada se liberó la primera ministración para los refugios, esto permitió que sigamos trabajando, sino llegaba el recurso este mes hubiéramos tenido la necesidad de cerrar” señaló Leticia Murua Beltrán Aragón, representante de esta asociación.

En lo que refiere al refugio a cargo del Ayuntamiento de Mérida y que es  administrado por el Instituto Municipal de las Mujeres, recibió poco más de 6 millones de pesos, monto que representa el 50 por ciento del total que se requiere para su operación.

 “El compromiso que tenemos este año es ampliar a cuatro habitaciones más las ocho que ya tenemos, es decir terminaríamos el año con 12,  pero sin el recurso de la federación esto no sería posible”, explicó Fabiola García Magaña, directora del mencionado instituto.

Recodó que el alcalde Renán Barrera Concha destinó presupuesto propio del municipio para que dicho sitio pueda operar, pero se trata de un presupuesto para recibir a las mujeres con sus hijas e hijos en ocho recamaras, por lo que se necesita mayores recursos para construir las demás e incluso llegar a 16.

Cabe recordar que el 22 de febrero la Secretaria de Salud  federal anunció la suspensión de recursos para los refugios de mujeres que sufren violencia extrema en todo el país, argumentando que la federación dejaría de otorgar financiamientos a las asociaciones civiles.

Sin embargo, desde ese día  y gracias a la presión de la sociedad civil, activistas y la Red Nacional de Refugios, se reactivó la convocatoria para que aterricen los presupuestos para estos espacios.