Desde los 14 años, Naty vive con Joel, de 23, quien la violentó y amenazó de muerte. Pese a que es menor de edad, las autoridades no investigaron el caso como pederastia.

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 19 de octubre del 2020.– Naty tiene 15 años,  edad en la que ninguna persona cuenta con la madurez que le permita establecer una relación sexo-afectiva sana con un adulto. Sin embargo,  vive con Joel A.C.Y. de 23, quien es conocido en el fraccionamiento de Tixcacal Opichén como “el Bocas” y que ha sido encarcelado en diferentes ocasiones por los delitos de robo e intento de homicidio. 

No sólo  está en una relación inequitativa, también ha sido violentada. En marzo, la adolescente denunció a dicho individuo ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por violencia y amenazas de muerte.

En esa ocasión, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa)  envió a la adolescente a un refugio para mujeres víctimas de violencia, en donde permaneció tres meses, para luego informarle que tendría que ir a casa de una de sus tías. Sin embargo, regresó a vivir con José.

La madre y el padre de Naty nunca se han responsabilizado de la situación. “Ella era una estudiante que trabajaba en una tienda de abarrotes, la mamá prácticamente la abandonó, se fue a vivir con un vecino que vivía a unas casas y  la dejó con su papá y ella (Naty) se refugió con él (Joel).  Nos preocupa porque yo la vi crecer, no es justo que vaya a acabar mal”, relató Elsy , vecina que ayudó a la joven.

La adolescente conoció a Bocas a los 14 años y meses después, su mamá y papá aceptaron que vivieran juntos en la casa. Lamentablemente, Naty se quedó sola con él y los maltratos se intensificaron: le prohibió estudiar y trabajar.

Fue cuando empezó a frecuentar a Elsy, quien la ayudaba con comida y en dos ocasiones le había ofrecido apoyo para terminar esa relación. 

Finalmente, en marzo llegó a casa de Elsy dispuesta a denunciar todo lo que pasaba y como sabía que no contaba con su mamá y papá, manifestó la intención de ingresar a un refugio de ser necesario,

“Nuestra molestia es que la Prodemefa no hizo su trabajo, buscaron un pariente y se deshicieron de ella y pues no sé si haya una sanción para su mamá. El tipo acaba de salir del penal de nuevo, ella recibió amenazas de muerte, yo lo escuché, yo soy testigo y ahorita ya regresaron y están viviendo con los tíos de él ¿Cómo permiten que esté con una menor de edad en su casa?”, sostuvo.

“A mi me preocupa, es una niña muy noble, es buena, desgraciadamente no tuvo una buena mamá y papá y con este chavo solo puede esperar que la medio mate o mate”, comentó Elsy.

Cabe mencionar que el Código Penal del Estado no incluye la tipificación del delito de pederastia, pero nivel federal no prescribe y, además, se castiga a quienes encubren a los que lo comenten.