La joven vive escondida con el temor de que el siguiente ataque le cueste la vida. En la última agresión, el sujeto le rompió la cabeza, además de que le dejaba notas con amenazas en la puerta de su casa. 

Por Claudia Arriaga

Mérida, Yucatán, 30 de julio del 2021.- Hace casi un mes, Jennifer Yolibet Polanco Dzul fue víctima de privación de su libertad y tortura por parte de su expareja Geovanny Alberto A.D.. Esta agresión no es la primera, pues desde hace dos meses que se separaron, él no paró de amenazarla: Le dejaba notas en la puerta de su casa y la hostigaba afuera del trabajo.

El día en que la privó de su libertad durante más de 24 horas, le rompió la cabeza, le realizó un corte en un dedo y la mantuvo drogada. En un descuido de Geovanny, la joven de 28 años logró huir y pedir ayuda con sus compadres, quienes viven en la misma zona. 

De este hecho, existe una denuncia y un reporte al 911. Sin embargo, como no existió flagrancia del ataque no arrestaron a su agresor.

Para contactar a Haz Ruido, Jennifer utilizó un intermediario, pues debido a que las agresiones han ido escalando no cuenta con celular, tampoco usa las redes sociales libremente y su ubicación es reservada. 

Jennifer se hizo novia de Geovanny desde los 16 años, estudiaron juntos y producto de esa relación tuvieron tres hijos que tienen 12, 10 y 7 años. Ella decidió separarse de él hace dos meses porque además de serle infiel, vivía violencia física y psicológica. 

La violencia aumentó cuando ya estaban separados -en mayo-  y ella decidió trabajar para mantener a sus hijos, ya que él no la ayudaba con los gastos. Fue entonces cuando Geovanny empezó a acusarla de haber accedido a separarse para relacionarse con otras personas. En aquel entonces, él la golpeó y le robó su celular. 

Jennifer interpuso una denuncia del primer ataque y está asentada en la carpeta de investigación 735/2021 de la Fiscalía General del Estado (FGE). La autoridad le proporcionó una orden de restricción, pero está claro que Geovanny no la respeta y los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no hacen nada cuando lo reporta. La excusa siempre es la misma: “No lo vimos”. 

En tanto, la joven debe vivir escondida con el temor de que el siguiente ataque le cueste la vida. Sus amistades y familia lamentaron que incluso acudió a interponer la denuncia a la FGE con golpes y sangre, y aún así, Geovanny sigue libre. Además, él constantemente crea perfiles falsos para difamarla y amenazarla en redes sociales.

* El texto se publicó con la autorización de Jennifer, sin embargo, debido a lo delicado del tema, la dirección de domicilio de los hechos se mantiene bajo reserva.