La diligencia que realizó el banco hace un mes fue defectuosa, por lo que no podrá embargar bienes públicos. El Municipio reitera su propuesta de saldar la deuda con un plan de pagos mensuales.

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 30 de septiembre de 2021.- El juzgado cuarto de distrito de la Ciudad de México dejó sin efecto el proceso de embargo que inició hace un mes el banco Santander en contra del Ayuntamiento de Mérida, en el cual intentó quedarse con cuentas públicas, fideicomisos y recursos por el conflicto de las luminarias.

Así lo dio a conocer el secretario municipal, Alejandro Ruz Castro, quien precisó que el Ayuntamiento impidió que intereses particulares se sobrepongan a los intereses colectivos, sobre todo en un tema que afectaría al patrimonio y los servicios a los que tienen derecho los habitantes de la ciudad.

Como se sabe, el pasado 25 de agosto, Santander trató de embargar bienes públicos del Ayuntamiento como parte de una diligencia de requerimiento de pago por el adeudo de más de 588 millones de pesos originado por el conflicto de las luminarias.

Sin embargo, ese proceso no se pudo llevar a cabo porque de acuerdo con diversas leyes, como la de Coordinación Fiscal, los bienes y las cuentas públicas de los Ayuntamientos son inembargables. Por tal razón, las autoridades meridanos recurrieron al juzgado para dejar sin efecto las acciones del banco.

“Las instancias federales consideraron que esa diligencia fue defectuosa y no estuvo apegada a lo que fue ordenado”, recalcó Alejandro Ruz en un video publicado en redes sociales.

El funcionario señaló que el Municipio reitera su compromiso de cumplir con el pago del adeudo a través de un plan, el cual sería de 3 millones de pesos al mes durante 20 años, por lo que espera que se concrete un diálogo para llegar a un acuerdo con Santander.

Como hemos informado, durante la administración de la priísta Angélica Araujo Lara se firmó un millonario contrato de arrendamiento de luminarias que se instalaron por toda la ciudad con la empresas AB&C Leasing, la cual posteriormente transmitió los derechos de esa renta a Santander. Sin embargo, en el primer gobierno del alcalde panista Renán Barrera Concha, se dejó de pagar la renta, argumentando que hubieron irregularidades en el contrato y que dicha infraestructura era de mala calidad.