Debido al Covid-19, no se permitió el ingreso de turistas a la zona arqueológica para apreciar el fenómeno de triángulos de sombras en El Castillo. 

Por Herbeth Escalante

Mérida, Yucatán, 21 de marzo de 2020.- El dios maya Kukulcán es inmune al coronavirus Covid-19, por eso  esta tarde descendió en las escalinatas de la pirámide de El Castillo en Chichén Itzá; sólo que a diferencia de ediciones anteriores, no hubo testigos.

Cada año se reúnen miles de personas de todo el mundo para apreciar el fenómeno arqueoastronómico de triángulos de sombras en el principal templo de esa zona arqueológica, el cual anuncia la llegada de la primavera. 

Pero este 21 de marzo no fue lo mismo. Debido a la contingencia sanitaria que golpea al país, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no permitió el ingreso de visitantes en ese sitio prehispánico, ni en Dzibilchaltún.

No hubo turistas, ni ceremonias, mayas, nadie sopló el caracol, no hubo quien “se cargara de energía” y tampoco selfies. El objetivo fue evitar la aglomeración masiva de personas en ese asentamiento.

Sin testigos, Kukulcán descendió en la pirámide de El Castillo aproximadamente a las 4:45 de la tarde. Debido a que el cielo estuvo despejado, se apareció en su máximo esplendor.

De hecho, información extraoficial del Patronato Cultur señalaba que para este sábado se esperaban más de 20 mil visitantes en Chichén Itzá, pero desde hace unos días las autoridades anunciaron que no dejarían pasar a nadie. 

Las mismas medidas se tomaron en Dzibilclatún, en donde no hubo gente para observar que el dios Kin se apareciera en el Templo de las Siete Muñecas. Únicamente un grupo reducido de periodistas pudieron entrar para grabar y fotografear el fenómeno.