Trabajadoras y trabajadores denunciaron que algunos colegas fallecieron por esta enfermedad y ninguno fue enviado a su casa para recuperarse. 

Por Claudia Arriaga.

Mérida, Yucatán, 12 de octubre de 2021.- Personal del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) 3 “Fidelia Sánchez de Mendiburu”, ubicado en el fraccionamiento Chenkú, denunciaron que son obligados a trabajar sin importar que presenten síntomas de Covid-19. Manifestaron que algunos colegas fallecieron por esta enfermedad y ninguno fue enviado a su casa para recuperarse. 

“Falleció una compañera de intendencia que tenía 13 años de servicio, le faltaban dos para que cobre media pensión. Estamos tristes y consternados, no faltaba ni con Covid. La última vez que la vimos estaba en el área de lavandería recostada. No sabemos por qué la dirección al verla así no la envió a casa. No paran los contagios porque trabajamos aún con Covid”, lamentó una de las empleadas, quien por temor a represalias pidió mantener el anonimato. 

No saben a quién pedir ayuda, pues hace algún tiempo externaron esta situación en las redes sociales del gobernador Mauricio Vila Dosal y hasta el momento ninguna autoridad se ha comunicado para atenderlas.

Además, la titular del Organismo Auxiliar de Extensión Educativa y Servicios a la Primera Infancia, Ileana Genoveva Gasque Casares, amenazó con que podrían perder su trabajo si continuaban haciendo público las condiciones laborales en las que encuentran. 

“Genoveva fue a vernos y nos llamó la atención, que porque no tenemos puesta la camiseta y que si pescaban quién reportó, lo despedían. Dijo que si queríamos que cierren el Cendi, ya que según ella no son necesarios para el Isstey”, comentó otra de las denunciantes.

A la muerte de la mujer que realizaba las labores de intendencia se le suma la de dos hombres que hacían el mantenimiento en el Cendi y en oficinas del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey). 

Explicaron que el Cendi cuida los protocolos sanitarios para el ingreso de los menores a las instalaciones y que al personal le piden cambiarse de ropa para trabajar, pero hay personas a las que excluyen de esta norma, sin importar que están en contacto con las niñas y los niños.

“La doctora del Cendi no se cambia de zapatos y ropa, se lo reportamos a la directora y según nos dijo que como ella no pertenece al Cendi no tiene que hacerlo, pero creemos que sí debería seguir la regla porque ella entra al comedor con los niños”, relató otro de los inconformes. 

También reprocharon que desde hace dos años no les suben el sueldo y les quitaron el seguro médico de gastos mayores que tenían. En cuanto a los menores que cuidan, son entre tres y cuatro por salón.

Esperan que tras esta denuncia las autoridades estatales tomen cartas en el asunto sin criminalizar al personal que reclamó sus derechos.